Lo bueno de volver a casa, aunque sea una visita fugaz, es que te esperan brazos abiertos, comida riquísima y además para mí esta chaqueta de punto bobo que me tejió mi madre ♥ ¡Qué suertuda soy! Cuando llegué aún estaba por terminar por lo que me hizo partícipe de ella y yo encantadísima de aprender cosas nuevas. Me enseñó el punto cangrejo y con el ganchillo se lo cosí en todo el borde y cuello. Luego le bordé esta pajarita para darle alegría. Nos ¡encanta! y como es gordita entretiempo es como un abriguín.
Con ella puesta me siento como la ratita del cuento :) Mi tía me regaló este cuento cuando cumplí 6 añinos, por entonces era una niña de lo más coqueta y me venía que ni pintado. Ahora un poquitín menos presumida, me gusta recordarlo con mi madre. La tenía aburrida cuando se me ocurría sacar del armario la ropa de invierno en pleno verano, para salir a la terraza con el gorrito de lana y un abriguín precioso de color rosa. Calor, pasaba calor, pero y ¡lo mona que estaba! ;) Mi madre se echaba las manos a la cabeza conmigo, ¡qué cosas tiene esta niña!
El toque de la pajarita le queda genial pero seguro que lo mejor de la chaqueta son los momentos compartidos con tu madre.
ResponderEliminarBesinos