Sé que esto no es un broche, un bolso ni algo hecho con fieltros, telas o botones, pero deFíbula también es un espacio para compartir y quise hacerlo con otra labor que no es con hilos. Se trata de la labor humanitaria de la Fundación Vicente Ferrer, que me gusta tanto que no me puedo aguantar a no publicarlo: ¡acabo de firmar mi adhesión a la petición de concesión del Nobel de la Paz a la Fundación Vicente Ferrer!
Junto con Dani, tengo un niño apadrinado, Nagireddy , porque creemos en los proyectos de esta Fundación, ayudando a los más pobres. Desde aquí también quiero dar voz a la revolución silenciosa que comenzó en Anantapur hace ya 40 años de la mano de Vicente. Tú también puedes apoyar la candidatura, pásate por la web de la Fundación, y súmate a su propuesta www.nobeldelapaz.org
Bien hecho. Hay que dar voz a los sin voz.
ResponderEliminarUn besito